Sanciones por incumplimientos de la certificación energética

Varios días después de que entrase en vigor la ley que obligaba a poseer una certificación energética para vender o alquilar una vivienda, se publicaba también el régimen sancionador, un documento donde se recogen los tipos de infracciones y la cuantía de las multas para los casos en los que se incumpla la ley de certificación energética.

Se aplican Sanciones económicas por incumplimiento de la certificación energética, estas pueden variar según la gravedad entre 300 y 6000€ de multa.

Multas según la gravedad

Dependiendo de la gravedad de la infracción, el responsable –que puede ser el propietario pero también la inmobiliaria que alquila el piso o la empresa encargada de tramitar la certificación– tendrá que hacer frente a una multa.

Las sanciones por incumplimientos de la certificación energética se dividen en:

Infracciones muy graves. Se considera como infracción muy grave falsear los certificados de eficiencia energética, por ejemplo, poniendo una calificación superior a la que realmente tiene. También anunciar el piso para su venta o alquiler con una calificación que no le corresponde o sin que ni siquiera la tenga. Por otro parte, los técnicos o empresas que realicen certificaciones energéticas sin poseer la cualificación necesaria, también cometerán una infracción grave. Dependiendo del caso concreto, las multas para este tipo de infracciones irás desde los 1.000 a los 6.000 euros.

Infracciones graves. Dentro de las infracciones graves, probablemente la más común sea vender o alquilar una vivienda sin entregar la certificación al comprador o enseñársela al arrendatario, así como enseñar una que corresponde a otra edificación. También se considera infracción grave que los cálculos para dar una calificación a la vivienda no se hayan hecho según indica la legislación o que se hayan saltado pasos en el proceso de registro. En todos estos casos las multas estarán entre los 600 y los 1.000 euros.

Infracciones leves. Las infracciones leves tienen unas sanciones mucho menores, entre los 300 y los 600 euros, ya que se corresponden con faltas menos graves. Entre ellas, por ejemplo que la etiqueta no tenga las características que se exigen en la ley, que ésta no se incluya en todos los documentos necesarios o publicitar la venta o el alquiler de una vivienda sin incluir la calificación energética que tiene.