El certificado energético de edificios es aquel documento que, desde el año 2013, hay que tramitar cuando se quiere alquilar o vender un inmueble. El propietario ha de gestionar este documento y, si no lo hace, puede llegar a ser multado.
¿Por qué es necesario el certificado energético?
Lo que se pretende con este certificado energético es evaluar el inmueble en relación con las emisiones de CO2. La escala va de la A a la G en función de si es más o menos eficiente. Cuántas menos emisiones de CO2 emita, mejor, porque, de esta manera, la persona que compra el inmueble tomará una decisión u otra, así que es importante llevar un buen control de las emisiones para poder vender o alquilar el inmueble de una manera rentable como le venimos indicando en nuestra sección de noticias.
Para llevar un buen control de la eficiencia energética de tu inmueble, por lo tanto, es muy importante que cuides los detalles de consumo de luz, agua, gas, calefacción, aire acondicionado y la ventilación del lugar. Si se cuidan estos elementos y el consumo se mantiene dentro de los baremos normales, la certificación energética será tramitada sin problemas y podrá vender o alquilar su casa o local de manera rentable.
En general, es obligatorio presentar el certificado energético de todos los edificios a la hora de vender o alquilar pero, por ejemplo, si el alquiler va a efectuarse durante menos de cuatro meses, no hará falta tramitarlo o, si el lugar no supera los 50 m2 útiles, tampoco. Infórmese en todo caso para saber si ha de tramitarlo o no.
En el caso de que haya de tramitarlo, ha de hacerlo antes de vender o alquilar el inmueble y deberá hacer entrega del documento en copia a la persona interesada en el mismo momento en que se venda o alquile el inmueble o local. Este documento será válido durante diez años así que, si lo alquila de nuevo dentro de este periodo de tiempo, no hará falta que lo vuelva a tramitar, simplemente, entregue otra copia al nuevo arrendatario.
Este documento ha de tramitarlo una persona autorizada para ello, así que deberá buscar a un técnico que pueda tramitarlo, por ejemplo, nosotros. El precio por tramitar la certificación energética varía entre unos técnicos y otros pero nosotros le aseguramos la máxima competitividad y el mayor rigor posibles.
Tenga en cuenta que si no tramita la certificación energética y vende o alquila su inmueble, puede ser sancionado con multas que oscilan entre 300 y 6000 euros. La legislatura es sebera en este caso y es muy fácil ser multado. Así que no se la juegue y hágase con su documento de una manera fácil, sencilla y barata. Verá incrementados sus beneficios a la hora de llevar a cabo las operaciones de venta o arrendamiento y, además, será válido durante diez años.