La calefacción, la iluminación y la refrigeración son, por ese orden, los aspectos que más energía consumen en una vivienda. Por ello, hacer que el sistema de calefacción consuma poca energía y contamine poco hace que aumente la calificación energética de nuestra vivienda, y además no supone una inversión muy elevada.
Cómo ahorrar en calefacción
Instalar paneles reflectantes detrás de los radiadores. En cualquier tienda de bricolaje podemos encontrar paneles reflectantes que se colocan detrás de los radiadores para evitar que el calor se quede en la pared de detrás. Su instalación es sencilla y no requiere obra, y su coste es bastante barato. De todos los que hay, los mejores son los que tienen perfil en diente de sierra, ya que no solo evitan que el calor se quede en la pared, sino que además rebotan el aire caliente hacia el interior de la vivienda.
Instalar cabezas termostáticas en los radiadores. Además del termostato de la caldera, es posible instalar cabezas termostáticas en cada uno de los radiadores para conseguir que las habitaciones estén a distinta temperatura. Esto permite ahorrar, porque el salón o el baño tienen la temperatura de confort a 22 grados, pero en los dormitorios basta con 17 o 18.
Cambiar la caldera. Las calderas por gasoil son caras y contaminan mucho. Si tu vivienda necesita un cambio, una buena opción son las calderas de biomasa: no solo contaminan mucho menos, sino que además reducen la factura a menos de la mitad.
Purgar los radiadores. Los circuitos de calefacción acumulan aire que impide que entre el agua caliente. Si no puede entrar toda el agua caliente que se necesita, los radiadores estarán a medio rendimiento, por lo que se necesitará más gasto energético para conseguir la misma temperatura. Para evitarlo, lo mejor es purgarlos antes de comenzar la temporada de invierno.
Apagar radiadores. Cerrar la llave de las habitaciones que no se utilizan permite ahorrar bastante energía. Otro consejo a tener en cuenta es no tapar los radiadores con objetos ni colocar cortinas delante de ellos, ya que eso impide que el aire caliente fluya.