¿Es consciente de la cantidad de energía que se gasta/malgasta en su hogar? ¿Lo es y desearía conocer algunas claves para consumir de manera más responsable? Vamos a intentar darle algunos consejos en cuanto a consumo energético en su hogar para, en primer lugar, que sus facturas reduzcan su nivel de importe considerablemente y para, en segundo lugar, pero no por ello menos importante, ahorrar energía y consiga reducir el consumo en pro de una conservación responsable de nuestra naturaleza que, recordamos, es de todos y para todos, animales incluidos.

Consejos para ahorrar energía

Para empezar, la calefacción del hogar que mantiene caldeado el ambiente en la época de invierno debe utilizarse solo cuando la temperatura en casa sea realmente baja. Cerciórese de que las ventanas y las puertas están cerradas para no perder ni un grado de calor y, cuando necesite ventilar su hogar, recuerde con diez minutos es más que suficiente.
Tenga en cuenta los puntos de salida de calor a la hora de decorar su casa y no los cubra con muebles, puertas o cortinas, por ejemplo. La caldera manténgala vigilada en todo momento, es decir, arréglela si falla en lo más mínimo y no la ponga a más de 20 grados en invierno, ¡cada grado de más consume un 10% adicional! Por último, no encienda aquellos radiadores que no utilice en determinadas habitaciones y apague todo si se marcha unos días.

Si la calefacción es importante, el aislamiento, lo es más, ya que un buen aislamiento térmico en su casa significa que la calefacción o el aire acondicionado mantendrán su temperatura de una forma óptima. Si puede, coloque doble aislamiento, así, además de mantener la temperatura a raya, no entrará ni saldrá ni una mota de polvo.

Por otro lado, si va a comprar un electrodoméstico nuevo, fíjese en las etiquetas que los fabricantes colocan a la vista. Se caracterizan por contener diversos colores y letras. Pista: la “A” es la buena, la que menos consume.
Como ya estamos en verano, hablaremos del aire acondicionado especialmente. Empiece por pensar si es realmente necesario que se compre un aparato de aire acondicionado, ¿no le vale un ventilador, un toldo…? Si la respuesta es “no”, de acuerdo, sigamos.

Coloque el aparato en un lugar en el que no dé el sol porque, si no, el consumo es muchísimo mayor. Recuerde que no hace falta utilizar el aire acondicionado durante todo el día, con que lo haga en las horas de más calor es suficiente. Baje las persianas y cierre las ventanas y cortinas cuando haga más calor y haz lo contrario cuando ya no lo haga. Así conservará muchísimo mejor el fresco en casa. Recuerde regular la temperatura del aparato de una forma racional: su casa no tiene por qué parecer una nevera. Por último, mantenga el aparato limpio en todo momento, es decir, los filtros han de estar impolutos para no gastar de más y, por favor, recuerde utilizarlo con las ventanas, puertas y rendijas cerradas.
Como ve, los aparatos son los que más gastan en el hogar. Cuide su compra y su mantenimiento y conseguirá un consumo energético responsable con el medio ambiente y con tu bolsillo.